¡La trata de personas es la esclavitud de nuestro siglo!

La Ruleta de la Fortuna, Grand Prix, Noche de Fiesta, Pasapalabra… pero también París-Tombuctú, de Luis García Berlanga, o Tiovivo c. 1950, de José Luis Garci. Mabel Lozano es una todoterreno de la televisión y la gran pantalla. Pero además de actuar, un buen día decidió escribir y dirigir.

Observadora por naturaleza, ha encontrado en el documental una herramienta de expresión a su medida y en la denuncia, un fin para su creatividad. Sus documentales sociales sobre la trata de mujeres con fines de explotación sexual no pueden dejar a nadie indiferente. Es un trabajo excelente sobre una realidad que hay que sacar a la luz. Gracias, Mabel, por tu valentía.

¿Cómo nace proyecto Chicas Nuevas 24 Horas ?
Hace ocho años hice Voces Contra la Trata de Mujeres, mi primer largo documental como guionista y directora. Entonces no se hablaba apenas de la trata porque se conocía muy poco este delito en nuestro pais.

Pero después has hecho más cosas…
Sí, desde entonces he realizado varios cortos sobre la trata -algunos muy premiados como Escúchame-, también la campaña nacional contra la trata de personas de la Policía Nacional española y he colaborado con la ONU en la campaña Corazón Azul… No he dejado de utilizar el cine como herramienta de sensibilización una y otra vez porque, como ya sabemos, una imagen vale mas que mil palabras.

¿Y qué hay de nuevo en Chicas Nuevas 24 Horas con respecto a todo lo anterior?
En casi todos mis trabajos sobre la trata el foco está puesto en las mujeres, las víctimas de este delito. Por el contrario, en Chicas Nuevas 24 Horas el foco está puesto en el negocio que genera la compra y venta de seres humanos, el tercero más lucrativo del mundo tras el tráfico de armas y de drogas.

¿Cuáles son los objetivos de ese proyecto?
Sensibilizar. Una de las formas de erradicar este delito es desacelerando el consumo de este tipo de servicios: si no hay demanda, no hay oferta.

Ya…
Queremos romper el tópico  “gracias a que pago ellas viven”. El dinero no va a parar a sus manos si no a las de los explotadores, a los esclavistas, a tantos actores que se lucran al vender, una y otra vez, el cuerpo de mujeres y niñas.

¿Qué dificultades te estás encontrando para sacar adelante este proyecto?
En este momento nos enfrentamos a las dificultades normales a la hora de sacar adelante un proyecto tan grande -estamos rodando en cinco países-. Pero, por otro lado, después de trabajar contra la trata todos estos años, no sólo como cineasta si no también impartiendo muchas conferencias en universidades, institutos… los apoyos que he recibido son enormes. Tanto de asociaciones que trabajan con víctimas, instituciones y también personas que siguen mi trabajo desde el principio.

¿Y cómo llega alguien como tú, que trabaja en el mundo de la interpretación, a sensibilizarse con esta realidad?
Yo siempre he querido ser directora de cine pero en mi pueblo, cuando yo era pequeña, las mujeres no eran directoras de cine. Así que he vuelto a estudiar, ya de mayor, para poder serlo y para poder contar lo que me interesa. Siempre he tenido muy claro qué era lo que quería contar en mis trabajos ya que todos ellos están comprometidos con el mundo de la mujer, la igualdad y los derechos humanos.

¿Cuál ha sido el detalle que más te ha impresionado en este trabajo de investigación que estás haciendo?
Un testimonio. En el rodaje en Perú de Chicas Nuevas 24 Horas escuché contar a una niña de 14 años, Yandi, cómo pudo escapar de un campamento ilegal de minería en pleno Amazonas. Si no lo hubiera hecho quizá hoy no estaría viva… su cuerpo, como el de muchas otras niñas, hubiera aparecido flotando en el río Tambopata en Madre de Dios.

¿Cuál es la realidad de la prostitución hoy en nuestro país?
En nuestro país el 80 o 90% de las mujeres que ejercen la prostitución son víctimas de trata. Y hay que saber que en España la prostitución es alegal, algo que es distinto en cada país (tenéis que ver Chicas Nuevas 24 Horas porque se describe muy bien este mapa mundial).

¿Cuál es, en tu opinión, el aspecto que más hay que destacar de esta denuncia?
Sin duda, la violación de derechos humanos, la compra y venta de mujeres y niñas como si fueran bolsos o zapatos… ¡La trata de personas es la esclavitud de nuestro siglo!

Fuente: El Hedonista