Hoy no se «celebra» el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas. Hoy padecemos y sufrimos una lacra social que, si bien la mayoría piensa que no existe o que ya estaba erradicada, es todavía un negocio multimillonario que obtiene beneficios de la dignidad y la libertad de miles de personas en todo el mundo.
Por eso, hoy sumamos fuerzas con cientos de organizaciones en todo el mundo, sobre todo en el ámbito iberoamericano, para decir ¡Basta! Y lo hacemos hoy y lo seguiremos haciendo en las próximas semanas, en los próximos meses, porque tenemos una tarea muy importante por delante: sensibilizar a los usuarios y a quienes de alguna forma participan en las redes de trata de forma indirecta. Si conseguimos eso, se podría minimizar la demanda y el lucro, haciendo menos rentable y más arriesgado el negocio de la trata.
Queremos ayudar a devolver la libertad de miles de personas que han sido vendidas y tratadas como mercancía, cuando se les ha negado su dignidad y su valor como seres humanos. Queremos que tengan la oportunidad de decidir, de amar, de caminar libremente, de volver a la sociedad que les ha dado la espalda al permitir que exista un negocio como este. Porque les hemos fallado, hoy nos levantamos y nos ponemos de su lado de forma permanente, para trabajar en conjunto con personas y agrupaciones en esta lucha.
Para acabar contra la trata de personas, deben abordarse sus causas directas: la pobreza extrema, las desigualdades brutales en algunas sociedades modernas, la falta de educación y las nulas oportunidades crean el ambiente propicio para que este delito se extienda y se perpetúe.
No nos daremos por vencidos en este camino y seguiremos adelante, porque nuestra deuda con las víctimas es muy grande.
#TodosContraLaTrata