Ayer vi junto a mi compañera y amiga Oiane Menika en Filmin el documental Biografía del cadáver de una mujer de Mabel Lozano, nominado a los Premios Goya y premiado ya en multitud de festivales de cine y derechos humanos.
18 minutos de cruda realidad, con una mirada extremadamente humana, cuidadosa y revolucionaria que nos devuelve el sentir de la rabia transformada en poder y determinación. Nos recuerda el sentido de la vida, en una sacudida del adormecimiento individualista, desconectado de la ética y su práctica; nos obliga a recordar que estar no es ser y que respirar no es vivir.
No puedo dejar de acompañar este post con una canción que me acompaña muchas veces, que me recuerda que no es lo mismo vivir que honrar la vida.
Ojalá consiga el Goya y con ello ampliar la visibilidad de las olvidadas, mujeres valiosas y valientes que apenas dejaron huella en este mundo, que dejaron una historia no contada hasta ahora; dejaron hijos, hijas y mucho dolor. No dejaron la vida sino que les fue arrebatada violentamente por proxenetas y puteros.
Gracias Mabel por toda una vida de trabajo por nosotras, las mujeres y las niñas. Nunca te lo podremos agradecer suficientemente.
#aboliciónprostitución
Un abrazo enorme y muy sentido
Amelia